Hay veranos que cambian la vida. Para siempre. 

Y eso es exactamente lo que le ha sucedido a Phoebe. Todos los que forman parte de la vida de Phoebe cuentan una versión diferente de la verdad. Su madre, Meg, ex estrella del rock, no tiene intención de explicar por qué, de un momento a otro, puso fin a su Carrera musical y a su matrimonio. Su hermana, Luna, estrella emergente de rock alternativo, predica una verdad tormentosa de su propia creación, ignorando selectivamente los hechos que no le placen. Y su padre, Kieran, el cofundador de la venerada banda de Meg, no ha dicho palabra desde que dejó de llamarla hace tres años. 

Pero Phoebe, poetisa en ciernes en busca de una identidad propia, está cansada de medias verdades y explicaciones vagas. Cuando viaja a Nueva York a visitar a Luna, en un verano mágico e inolvidable, decide averiguar cómo encaja ella en esta familia de contadores de historias, y cómo logrará ser capaz de escribir la suya.


¡Muy buenas a todos! Hoy os traigo una nueva reseña de la mano de Gran Travesía a quienes agradezco, como siempre, la confianza que depositan en mi. Hoy os quiero hablar de Chicas en la luna de Janet McNally, una historia que publicaron en 2017 y que me ha sorprendido gratamente. Es una historia cortita, por lo que la reseña no será muy extensa para no recaer en ningún spoiler. Dicho esto ¡comencemos! 


Chicas en la luna es una historia catalogada como ficción contemporánea. A través de sus páginas se tratarán temas tales como: problemas familiares, la importancia de conocer tus raíces, la separación entre padres, la toma de decisiones, el valor de la palabra y, especialmente, todo lo que nos puede aportar la música. 

Es un libro que, como tal, tiene su propio ritmo, es decir, tal y como defiende la autora es una historia que parece cantar la letra de una canción. Entre sus párrafos se esconden lecciones muy importantes y, principalmente, se vive y se palpa la pasión de la autora por la música. Este es, para mi, uno de los puntos importantes de este libro porque amo la música, es el hilo conductor que guía mi vida y ver esta pasión reflejada en sus hojas me ha encantado. 


La pluma de la autora me ha parecido muy ligera y fresca, de esas que se disfrutan en pequeños sorbos y palpando cada línea que tiene escrita. La temática de "vacaciones de verano" me ha parecido muy acertada para esta época del año y creo que transmite a la perfección ese sentimiento de descanso y desconexión. 

Además, uno de los puntos que considero claves en esta historia son las narraciones a dos tiempos. Nos  encontramos con la historia de Phoebe, el presente, y, a su vez, con la historia de Meg, el pasado, estando la vida de esta última narrada en distintos años. Es uno de los puntos claves porque comprendes, al final de la historia, a la perfección el por qué de las diferentes tomas de decisiones de los protagonistas a lo largo de los años. 

Con sus casi 400 páginas puedo confirmar que es una historia que se lee en tan solo unas horas y que, además, los capítulos son muy cortitos por lo que no llegan a hacerse para nada pesados. La lectura perfecta para leer durante las vacaciones. 


En lo que respecta a la trama, como he comentado anteriormente, me parece muy interesante que trate sobre temas tan cotidianos a la vez que se relaciona todo con la música. Considero que, el punto fuerte es el valor que le da la autora a la enseñanza de conoceros a nosotros mismos, a nuestras raíces, rellenar esos huecos que tienen interrogaciones para poder avanzar hacia nuestro futuro. 

Mientras leemos una historia ligera y sencilla vamos recogiendo distintas enseñanzas que son muy importantes y que la autora es capaz de transmitir de la manera más natural posible. 

Además, el hecho de que todo gire en torno a la música y al proceso de creación de las letras, de la creación de un grupo, de su ascenso o descenso pues me ha parecido de diez. El poder escuchar música mientras leía un libro que trataba con tanto cariño un aspecto de mi vida que amo, sinceramente, me ha encantado. 


Por último me gustaría hablar de los personajes secundarios en general. Aunque es cierto que son varios los que forman parte de esta trama, en general, llegas a hacerte una idea bastante clara de cómo son sus personalidades y sus motivaciones, por lo que me he llegado a sentirlos muy cercanos y reales. 

Nuestra protagonista Phoebe es una chica con muchas cualidades positivas que va conociendo poco a poco porque, al principio, ni ella misma sabe quién es. Es un personaje con unas cualidades muy positivas y me ha parecido maravilloso ver cómo funcionaba su cabeza y la forma que tenía de describir lo que le ocurría. En general creo que tiene una muy buena evolución porque, al principio, vemos en ella a alguien un tanto callada y retraída pero, al final de la historia, es alguien que va con la cabeza muy alta. 


En conclusión, es una historia dulce, sencilla y bonita que recomiendo a todo el mundo que esté buscando una historia para leer en verano, con una ambientación muy buena y con ninguna otra pretensión que hablar sobre la vida misma. Estoy segura que lo disfrutaréis muchísimo. 


[4'25/5]


Besos, Cloudy. 


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