Adriana es una joven española de veintisiete años sedienta de aventuras. Un día decide dejarlo todo y embarcarse en un viaje que la llevará a la ciudad de Osaka, Japón. Allí descubrirá un mundo nuevo, seductor y atrayente, que le revolverá los sentidos. Se dejará envolver por las luces de la ciudad de neón donde transitan los salarymen, enfundados en sus trajes negros, y se maravillará ante el esplendor y los contrastes de una cultura hermética y fascinante. Desde el Palacio Imperial de Kyoto hasta los toris rojos del Fushimi Inari, cada paso será una odisea.

 En la residencia donde convive con más de noventa inquilinos, provenientes de todos los rincones del mundo, Adriana se enamora. Un joven coreano de ojos rasgados y felinos es quien le arrebatará el corazón. 

Entonces, todo su mundo se trastoca; Oriente se infiltra por las fisuras de Occidente para quedarse y ya no hay vuelta atrás...


¡Muy buenas a todos! Hoy os traigo otra colaboración con la Editorial Adarve, quien ha tenido la amabilidad de hacerme llegar un ejemplar de Desde Osaka con amor de Ana Elena Martínez, un libro que estaba deseando leer desde que salió a la venta. Es por esto que quiero darle las gracias a la editorial por la confianza que me han vuelto a dar. Después de esta breve introducción ¡comencemos!


Enmarcaríamos este libro dentro del género romántico, porque toda la trama gira entorno a un romance entre dos personajes de culturas distintas. Es una obra llena de romance, con duras decisiones y momentos tristes pero necesarios. Una historia dulce y bonita, que te invita a leer y te puede acompañar en cualquier momento. 

Mi recomendación es leerla por partes, es una obra que tiene 207 páginas y yo dividí mis sesiones de lecturas en cincuenta páginas. Tengo que admitir que así he disfrutado mucho más la lectura, he llegado a conocer y entender mejor la trama y he tenido más ganas de saber que iba a pasar con los protagonistas. 


Al ser una obra cortita, la verdad es que no se hace para nada pesada. La historia se cuece a fuego lento, con algunos saltos en el tiempo, pero a los que llegas a acostumbrarte. Como he dicho anteriormente, al no hacerse pesada puedes leerla en un soplo, aunque recomiendo que se lea poco a poco. 

La pluma de la autora también es todo un acierto, porque explica de forma exhaustiva, pero no cargante, todos los paisajes, culturas o historias de las ciudades que visita. Esto también crea que la obra además de tener un trama romántica nos sirva para conocer un poco más otras culturas no tan cercanas a la nuestra. 


Lo que más he amado de esta historia es la exposición que hace la autora sobre el mundo Oriental. Desde hace muchos años estoy enganchada a la cultura coreana y japonesa y aunque no conozco muchas de sus tradiciones o historias, he llegado a reconocer muchos datos que la autora nos presenta, además de llegar a conocer otros datos que no conocía. Me ha encantado como describe los paisajes y zonas que visita y como crea una visión tan clara en la cabeza. Creo que la autora ha sabido recrear a la perfección ese mundo oriental en nuestra cabeza y eso es algo que hay que aplaudir. 

La trama en sí, me ha parecido bastante buena aunque me hubiera gustado llegar a saber más sobre los personajes al final de la obra. Es una historia muy bonita y dulce, que nos habla sobre el primer amor, esa persona que te roba el aliento al verlo y te acelera el corazón. Ese amor que nos acompañará durante toda la vida. Una historia llena de amor y de realismo, de diferencias culturales y de muchos “quiero pero no puedo”. 


Sobre sus personajes no quiero hablar en profundidad, porque al ser una obra cortita estaría haciendo spoilers innecesarios. Es por esto que quiero decir que nuestra protagonista principal Adriana, me ha gustado muchísimo porque a pasar de sus fallos me ha parecido una personaje muy real y cercano. Creo que la autora ha sabido crear la voz perfecta para que fuera la voz cantante de la obra y ha sabido plasmar verdaderos sentimientos y pensamientos en ella. 


En conclusión, es un libro que he disfrutado y que me ha acompañado en las tardes haciéndolas más amenas. Un libro dulce y realista, sobre la fuerza del primer amor y como este nos marca a lo largo de los años. Un libro muy bonito que recomiendo a cualquiera que quiera leer una historia cortita de amor, llena de historia y de datos sobre otras culturas. 


Os adjunto una de mis frases favoritas de este libro, porque es necesario. 

Ella, drogada de Oriente. Él, sucumbiendo a Occidente. Le araño el vestido, se desvistieron las almas y se fundieron en uno. Se embriagaron de caricias de metal y miradas ebrias. Ebrias de alcohol y ciegas de vida. Con el único propósito de ser, de serlo todo en un tiempo infinito e irreversible que juega sin ases, sin posibilidad de victoria, y se mece en la rueda cruel de la fortuna en ocasiones imprevisible y siempre, siempre letal. Oriente devastó a Occidente y Occidente se rindió a las puertas del cruel ejército de Oriente. 


Besos, Cloudy.  

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